La salud dental de los niños es un gran compromiso para nosotros, y una de las principales formas de garantizar que los dientes de tu hijo estén sanos es comprobar lo que se lleva a la boca. A lo largo del día, un niño come de todo, pero igual de importante es lo que bebe. Vamos a ver algunas de las bebidas que debes evitar si quieres que tus hijos crezcan con unos dientes sanos y fuertes.

La primera de la lista es la más obvia: los refrescos. Las bebidas carbonatadas son un arma de doble filo para la salud de los dientes. No sólo es un líquido increíblemente azucarado que se pega a los dientes, alimenta a las bacterias hambrientas de azúcar y sabe tan bien que apetece beber más (y de paso castigar el esmalte), sino que además es ácido, lo que desgasta el esmalte aún más deprisa. Los refrescos light no ayudan mucho a solucionar este problema, y tampoco es muy probable que tus hijos estén deseando tomar refrescos de cola light. Las bebidas energéticas están en el mismo barco, así que, aunque no hace falta decirlo, tampoco dejes que tus hijos las beban libremente. En cualquier caso, asegúrate de que se lavan los restos con un poco de agua cuando hayan terminado de beber refrescos, para minimizar el daño.

No se puede negar el valor nutritivo de la vitamina C que contienen los zumos de fruta, pero tampoco se puede negar su alto contenido en azúcar. 8 onzas de refresco de cola y 8 onzas de zumo de manzana tienen casi el mismo contenido de azúcar, y son igual de malos en cuanto a acidez. La vitamina C también se conoce con el nombre de ácido ascórbico, por lo que no se puede bajar la guardia cuando se trata de mantener los dientes a salvo de los ácidos. Muy importante para los padres de niños pequeños que utilizan biberones y tazas para sorber, si dejas que tu hijo se duerma con zumo en sus recipientes, existe la posibilidad de que desarrolle caries del biberón. Trate de evitarlo en la medida de lo posible y asegúrese de que tienen agua en su lugar.

Cada vez se sabe más, pero durante mucho tiempo los padres no sabían que las bebidas deportivas como Powerade y Gatorade no eran saludables para el consumo normal de los niños. Estas bebidas están diseñadas pensando en los atletas y contienen grandes cantidades de azúcar y electrolitos para mantener alto el nivel de actividad de sus consumidores. Aunque tiene su utilidad para ayudar a los niños enfermos, normalmente los niños no necesitan tanto azúcar ni nutrientes. Y todo ese azúcar extra va a causar estragos en sus dientes y alimentar a todas las hambrientas bacterias que producen caries en sus dientes. Además, si se sienten mal, es menos probable que se cepillen bien los dientes.

Incluso las aguas carbonatadas como Perrier o La Croix tienen sus problemas. Las aguas con gas obtienen su carbonatación del ácido carbónico, igual que los refrescos. Así que, aunque no contengan azúcar, pueden dañar los dientes de tu hijo si las bebe con demasiada frecuencia.