Aunque cepillarse los dientes y usar hilo dental con regularidad es esencial para mantener los dientes y las encías sanos, los padres que quieren que sus hijos tengan las sonrisas más blancas disponen de algunas opciones más para mantener una buena salud dental. Resulta que tu supermercado local tiene algunos alimentos comunes que realmente ayudan a mantener los dientes limpios, en lugar de simplemente quedarse pegados en esos blancos nacarados.

Sin duda, el primer alimento que nos viene a la mente es la querida manzana. “Una manzana al día mantiene alejado al médico” y, por suerte, ¡nosotros somos doctores en odontología! Una buena manzana madura ayuda a eliminar la placa y las partículas de comida de los dientes y, además, ejercita las encías. Eso sí, asegúrate de cepillarte el zumo azucarado lo antes posible.

Si no te apetece una manzana dulce, tal vez te guste más una zanahoria. Es igual de sana y está repleta de vitamina A, que favorece la vista y el crecimiento infantil. Las zanahorias son alimentos ricos en fibra, como las manzanas, y además de la ayuda digestiva que proporcionan, también raspan los restos que quedan entre los dientes y las encías.

Para cambiar de ritmo, puedes pasar de comer algo sano para los dientes a beber té para los dientes. El té verde y el té negro tienen un amargor fresco, y en parte se debe a las catequinas que contienen, que suprimen las bacterias. Ayudan a combatir las bacterias y tienen el efecto añadido de que enjuagan la boca, limpiando aún más los dientes y las encías. Eso sí, vigila el contenido de azúcar, porque enjuagarse la boca con un líquido azucarado es dar un paso adelante y dos atrás.

Mascar chicle no es exactamente comida, y tampoco es exactamente sano, pero los chicles sin azúcar (el azúcar sigue siendo el enemigo, después de todo) tienen algunos beneficios para los dientes de tu hijo. Al masticar cualquier alimento, el cuerpo produce saliva, que sirve para que la comida baje por la garganta sin raspar ni sentar mal. Es una reacción natural, y funciona aunque no tengas intención de comerte el alimento. Así que, cuando tienes un chicle que no tiene azúcar y que está haciendo que la boca de tu hijo salive, ¡tienes una boca que básicamente está haciendo un ciclo de enjuague para sus dientes! Puntos extra si contiene el edulcorante xilitol, porque ayuda a inhibir el crecimiento de las bacterias responsables de las caries.

Volviendo a la comida, otro buen tentempié es un puñado de almendras. A medida que tu hijo mastica estos deliciosos alimentos, se descomponen en pequeños grumos abrasivos que raspan la superficie de los dientes y las encías y se lo llevan todo a su hambriento estómago. La idea es parecida al funcionamiento de la pasta de dientes, pero a una escala mayor y menos microscópica. Eso no significa que puedan comerse un puñado de almendras y no tener que lavarse los dientes, ¡por supuesto! El alto contenido en calcio de las almendras, difícil de encontrar en los demás frutos secos, es otra ventaja dental.