Si su hijo/a usa chupete o se chupa el pulgar, es posible que le preocupe cómo puede afectar este hábito al desarrollo de sus dientes. En algunos casos, este hábito puede ser negativo para la salud general de los dientes del niño. Sin embargo, aunque su hijo/a tenga este hábito, sus dientes pueden salir perfectamente bien. A continuación, le explicamos algunas cosas que debe saber sobre el uso del pulgar y el chupete, cómo afecta a los dientes de su hijo/a y cómo acabar con este hábito.

Por Qué Se Chupan El Dedo U El Chupete Los Niños?

El reflejo de succión es natural y comienza incluso antes de que el niño nazca. Este reflejo es importante para la lactación y también aporta consuelo a los bebés y a los niños muy pequeños. A muchos niños les gusta chuparse el dedo o el chupete para sentirse menos nerviosos y más seguros. Algunos tienen este hábito para aliviar la ansiedad en situaciones de incertidumbre. Otros lo hacen cuando están cansados y quieren dormirse. Algunos niños ni se dan cuenta de que lo hacen.

Cómo Les Afecta Este Hábito A Sus Dientes?

La succión gentil y pasiva del pulgar y el uso del chupete no suelen ser dañinos para los niños menores de dos años. Es probable que este hábito no cause ningún problema importante en el desarrollo de los dientes antes de que les salgan los dientes permanentes. Sin embargo, si su hijo/a lo practica activamente, podría dañar sus dientes de leche. Si continúa, sus dientes permanentes también se verán afectados. Una señal de que su hijo/a tiene este hábito de forma activa o agresiva es si oye un chasquido cuando se saca el pulgar o el chupete de la boca.

Un hábito agresivo de chuparse el dedo o el chupete, o incluso un hábito delicado que dure demasiado tiempo, puede provocar cambios en el paladar y en la forma de la mandíbula. Si el hábito continúa después de que se desarrollen los dientes permanentes, los dientes delanteros de su hijo/a podrían arquearse o sobresalir de forma anormal. Su hijo/a también podría sufrir problemas de mordida.

Cómo Se Puede acabar con esta costumbre?

La buena noticia es que la mayoría de los niños abandonan este hábito por sí solos, sin mucha ayuda, antes de que les salgan los dientes permanentes. Si su hijo/a continúa hasta la edad escolar, la presión de sus compañeros suele ser eficaz. Las tácticas suaves, como las recompensas positivas y los recordatorios, también pueden ayudar a dejar el hábito.

Los castigos severos pueden ser contraproducentes y alargar la costumbre. Si el problema es la ansiedad, averigüe cuáles son los motivos desencadenantes y sustituya el hábito por otras herramientas de consuelo.

Cómo Puede Ayudar Su Dentista?

Su dentista en Kids Choice Dental Y All About Kids llevará a cabo un examen a fondo para asegurarse de que los dientes de leche de su hijo y la mandíbula se desarrollan normalmente. Él o ella puede tomar medidas para corregir los problemas antes de que comiencen. Si su hijo/a es mayor, su dentista puede hablar con él o ella sobre el hábito y convencerle de que deje de hacerlo.

Chuparse el dedo o el chupete es una costumbre natural que tiene algunas ventajas. Sin embargo, no debería dejar que se prolongue demasiado, ya que podría afectar a los dientes de su hijo/a. Su hijo/a debería acudir por primera vez al dentista cuando cumpla un año o 6 meses después de la erupción de su primer diente.

En ese momento, coméntele al dentista lo que le preocupa de este hábito. El dentista puede hacer un seguimiento del desarrollo de los dientes de su hijo/a para detectar los problemas a tiempo.

Si usted necesita un dentista de la familia, a continuación, Kids Choice Dental Y All About Kids puede ayudar. Llámenos si necesita atención dental para su hijo/a, ya sea un bebé o un niño mayor. Tenemos todo el equipo más moderno para examinar y diagnosticar cualquier problema dental posible. También nos esforzamos por hacer que su hijo/a este lo más cómodo posible. Esperemos reunirnos con usted y su hijo/a para discutir todas sus necesidades dentales.