Los niños requieren muchos de los mismos procedimientos dentales que los adultos, desde exámenes rutinarios y limpiezas hasta empastes y cirugía oral. Muchos dentistas pediátricos administran algún grado de sedación, lo que puede facilitar considerablemente el procedimiento y ofrecer a los pacientes jóvenes una experiencia dental más fácil y menos estresante.

Es comprensible que se sienta aprensivo ante la idea de que sus hijos reciban sedación dental, incluso si usted suele recibir sedación durante sus propias citas con el dentista. Cuanto más entienda sobre la sedación dental pediátrica, más fácil le resultará abordar el tema con calma y positividad. Estos son algunos datos claves que debe tener en cuenta si sus hijos necesitan algún grado de sedación durante la consulta odontológica.

Los Niños Pueden Beneficiarse De La Sedación Dental

La sedación es diferente ala anestesia, ya que su objetivo principal es mantener a los pacientes tranquilos en lugar de adormecer su dolor, aunque una sedación ligera puede aumentar el efecto adormecedor producido por un anestésico local. Personas de todas las edades pueden experimentar miedo durante las visitas al dentista, con síntomas que van desde la agitación extrema a sensaciones de hormigueo, temblores y sudoración. La sedación puede ayudar a reducir estas reacciones.

Los niños pueden experimentar fobia dental, no necesariamente debido a una experiencia dental previa desagradable, sino simplemente porque tienen poca experiencia en el sillón del dentista. Los sonidos, los olores y los instrumentos dentales pueden intimidarles o asustarles, o simplemente pueden temer la posibilidad de sentir dolor. Incluso después de haberles informado y tranquilizado antes de la cita, es posible que necesiten sedación dental.

La sedación dental también puede reducir los problemas de náuseas durante un procedimiento dental pediátrico. Los niños que tienden a tener náuseas o a atragantarse con facilidad pueden tener dificultades para someterse a un examen, limpieza o tratamiento sin entrar en pánico o vomitar. Los mismos sedantes que favorecen la calma y la relajación también frenan ciertos reflejos, incluido el reflejo nauseoso.

Los Niños Pueden Necesitar Distintos Niveles De Sedación

Los dentistas pediátricos pueden administrar distintos niveles de sedación. En la mayoría de los casos, los niños sólo necesitan la forma más ligera de sedación dental. Esta sedación implica el uso de óxido nitroso, también conocido como gas de la risa. El gas (mezclado con oxígeno) fluye a través de una mascarilla facial, produciendo una ligera relajación y dejando al niño en condición de comunicarse libremente con el dentista.

Los procedimientos dentales más largos o complejos pueden requerir una sedación más profunda. Los medicamentos orales pueden producir un nivel moderado de sedación que hace que el paciente se sienta adormilado sin causar pérdida de conciencia. Los niños pueden seguir las instrucciones del dentista bajo sedación moderada, aunque después no recuerden nada del procedimiento.

El nivel más profundo de sedación dental se obtiene con medicamentos administrados por goteo intravenoso. Los niños que reciben esta forma de sedación duermen durante toda la intervención.

Los Niños Reciben Una Cuidadosa Supervisión Y Seguridad

Si le preocupa la seguridad de la sedación dental para niños, tenga la seguridad de que la intervención se realiza bajo una cuidadosa supervisión y con atención a los detalles. En la actualidad, la Academia Americana de Pediatría (AAP) exige que un anestesista, enfermero anestesista o especialista dental adicional (como un cirujano oral) esté presente, observe y ofrezca asistencia en cualquier procedimiento que implique una sedación profunda.

Durante el procedimiento dental, los profesionales dentales que asisten toman medidas constantes de la frecuencia cardiaca, la presión arterial, los niveles de oxígeno en sangre y la temperatura corporal del paciente. Este examen les permite ajustar el nivel de sedación según sea necesario para proteger la salud del paciente.

Los Niños Podrían Necesitar Prepararse Para La Sedación

Una preparación adecuada puede ayudar a que su hijo/a disfrute de la experiencia odontológica más segura y eficaz posible. Asegúrese de que el consultorio odontológico cuente con la información más reciente sobre la salud general de su hijo/a, incluido el uso de cualquier medicamento que pueda interactuar con los sedantes. Si su hijo/a desarrolla un problema médico no relacionado antes del procedimiento dental programado, es posible que deba reprogramarlo.

Restrinja la ingestión de alimentos y bebidas de su hijo antes de la sedación dental para minimizar el riesgo de regurgitación durante el procedimiento. No le dé líquidos claros al menos dos horas antes de la intervención. Deje de darle a su hijo/a líquidos pesados o comidas ligeras seis horas antes del procedimiento dental y déle comidas más pesadas al menos ocho horas para digerir.

Kids Choice Dental Y All About Kids sabe cómo administrar la sedación dental pediátrica de una manera segura y eficaz. Contáctenos para programar una cita en cualquiera de nuestras oficinas.